¿Qué es el liderazgo colectivo? ¿Cómo se compara con un concepto más tradicional de liderazgo?¿Cuales son los beneficios? ¿Cómo se desarrolló y cuáles son sus fundamentos teóricos? En este artículo, describimos los aspectos clave y los beneficios de este proceso, que aplicamos en masvoz.
¿Qué es el liderazgo colectivo?
El liderazgo colectivo es un grupo de personas que trabajan juntas para lograr un objetivo compartido. De este modo, el equipo está motivado interna y externamente, trabaja de forma unida para lograr una visión común y utiliza sus talentos y habilidades para contribuir al éxito de la empresa. De hecho, el liderazgo colectivo reconoce que el éxito duradero no es posible sin diversas perspectivas y contribuciones.
En este tipo de liderazgo, hay responsabilidad, compromiso y toma de decisiones compartidos. Todos los miembros del equipo están involucrados en la creación de una misma visión y están comprometidos a trabajar para conseguirla. Se basa en el supuesto de que todos pueden y deben liderar. Asimismo, requiere condiciones específicas para el éxito del conjunto: confianza, toma de decisiones consensuadas, comunicación transparente y efectiva, responsabilidad y aprendizaje compartido.
Un aspecto clave del liderazgo colectivo es que el éxito depende del liderazgo de todo el grupo y no de las habilidades de una sola persona. Este cambio de centrarse en las habilidades de cualquier individuo a las capacidades, relaciones, comportamientos y prácticas de todo un equipo (dos o más personas) hace que el liderazgo colectivo sea diferente de otros tipos y modelos de liderazgo.
¿Cómo cultivar el liderazgo colectivo?
Mucho se escribe sobre cómo las organizaciones pueden cultivar el liderazgo. Lo que ahora se busca cada vez más en las empresas modernas es la creación de una cultura colectiva de liderazgo donde los líderes se desarrollen, valoren y apoyen en todos los niveles junto a su equipo.
Si asumimos que la definición de liderazgo es la capacidad de crear y/o influir en los resultados que importan, tanto en términos de resultados como de relaciones, entonces también podemos suponer que en algún momento todos los empleados tienen el potencial de ser líder.
Empoderar a las personas para que se conviertan en líderes tiene la capacidad de beneficiar a las empresas de varias maneras. Impulsa un mayor compromiso y responsabilidad en todos los niveles, y produce los futuros jefes empresariales más importantes.
¿Cómo pueden las organizaciones generar una cultura de liderazgo colectivo?
1) Cultivando el liderazgo como un mantra
Cuando el liderazgo colectivo se alinea con los valores, la visión y la misión, y se integra en los KPI y las evaluaciones de rendimiento, puede convertirse en una parte central de la identidad de una organización. Asimismo, el lenguaje del liderazgo puede integrarse en las conversaciones cotidianas.
Si bien el lenguaje por sí solo no impulsará el cambio, sí creará el impulso para que la empresa tome medidas para reconocer y alentar el liderazgo colectivo.
2) Reconociendo el potencial en todos los ámbitos
Todas las personas tienen el potencial de ser líderes de diferentes maneras. Es importante animar a los empleados, en todos los ámbitos, a ampliar su perspectiva y desarrollar habilidades de liderazgo, tanto individuales como colectivas.
Señalar sólo a unas pocas personas que “tienen potencial”, ignora el hecho de que otras también lo tienen y, una consecuencia a menudo menos considerada de los programas de talento, es que pueden alienar e impactar en la capacidad y el deseo de los demás de querer convertirse en líderes.
3) Empoderando a las personas para que tengan voz
Es importante que quienes ocupan puestos de alto nivel estén dispuestos a compartir y delegar la responsabilidad y la autoridad en lugar de mantenerla centralizada.
El liderazgo colectivo ayuda a fomentar un ambiente donde las personas sienten que su voz y su contribución cuentan, y donde se les alienta a asumir más responsabilidad. Ésta es una forma de garantizar que los empleados se sientan empoderados para dar un paso adelante y tengan la sensación de que son confiables y valorados.
Tener autoridad permite a otros, dentro de lo razonable, tomar riesgos calculados, cometer errores y ser responsables aprendiendo de ellos. De esta manera todos los grandes líderes crecen y aprenden.
4) Fomentando el aprendizaje y el desarrollo
Se puede desarrollar liderazgo, tanto individual como colectivo. El aprendizaje y el desarrollo continuos son esenciales para cultivar líderes e influir profundamente en la cultura de la organización.
Sin embargo, el aprendizaje y el desarrollo van más allá de la capacitación y el desarrollo de habilidades. Se trata de ayudar a las personas a comprender qué factores internos los motivan y cómo se muestran en el lugar de trabajo, ampliando la perspectiva y cultivando nuevas mentalidades.
Un desarrollo más profundo incluye explorar cómo ser más efectivo de adentro hacia afuera. A través de la conciencia y la práctica continua, todos pueden aprender cómo y por qué se detienen en los momentos en que más se necesita su contribución. Cultivar y fomentar esta conciencia es un componente clave del liderazgo colectivo y las transformaciones culturales en las organizaciones.
5) Confiando en opiniones y decisiones
Darle a las personas responsabilidad y autoridad va de la mano con el apoyo y la confianza en sus opiniones y decisiones, incluso cuando difieren de las de los altos directivos o líderes. La gerencia convencional opta por apoyar a los líderes que dicen y hacen lo mismo que ellos y se “ajustan” a la cultura existente.
Para fomentar un cambio cultural genuino que abarque el liderazgo colectivo, se deben fomentar y acoger nuevos enfoques y perspectivas. En las organizaciones con visión de futuro donde el liderazgo colectivo se valora profundamente, las personas reconocen y aprecian el beneficio de los nuevos planteamientos y expectativas.
6) Convirtiéndose en un mentor y guía
Los aspirantes a líderes necesitan mentores y guías para apoyarlos en su viaje de liderazgo.
Una de las formas menos obvias de liderazgo es el “liderazgo de servicio”, en el que los líderes se dedican a servir al bien colectivo. Incluido en esto está el deseo de guiar, enseñar a otros y transmitir lo que saben, orientando humildemente a otros a través de su propia carrera. Asimismo, los líderes de servicio ofrecen feedback y “retroalimentan” sobre cómo las personas pueden prepararse para el futuro.
El desarrollo de una cultura de liderazgo se basa en aceptar que el liderazgo puede surgir y, con voluntad, surgirá en todos los niveles de una organización. Al invertir en el desarrollo del liderazgo colectivo, las empresas pueden establecer las condiciones para la visión de futuro, la creatividad, la sostenibilidad y el éxito compartido.
El liderazgo colectivo en masvoz
En masvoz apostamos por el liderazgo colectivo, por formar un equipo unido en el que las personas puedan desarrollar sus habilidades individual y colectivamente. Por ello, invertimos en formaciones que ayuden a nuestros colaboradores y directivos a compartir conocimientos y experiencias, con la finalidad de ayudarles a evolucionar en su carrera profesional.
Porque en masvoz no sólo valoramos a las personas por el trabajo que desempeñan dentro de la organización, sino por todo aquello que pueden ofrecer a nivel personal tanto a la empresa como a sus compañeros y líderes de equipo, practicando también la escucha activa en las sesiones colectivas.
Invertir en las personas es destinar recursos de forma efectiva para crear una organización en la que la satisfacción de nuestros colaboradores quede reflejada en la fidelidad de nuestros clientes. Es nuestra forma de construir una visión conjunta de futuro.