Las personas son el corazón de cualquier empresa. Y el valor que una empresa atribuye a sus empleados se puede ver en sus espacios de trabajo. Una investigación reciente de JLL, ‘The Future of Work’, mostró que los cambios en la forma en que trabajamos y la interacción entre las diferentes generaciones están transformando el concepto y la función de las oficinas.
El entorno hipercompetitivo actual de industrias convergentes y los cortos ciclos de vida del producto, están obligando a las organizaciones a innovar continuamente. Al mismo tiempo, las empresas se ven obligadas a lidiar con una fuerza laboral cada vez más fluida, que incluye teletrabajadores, trabajadores independientes, trabajadores temporales, empleados contratados… mientras que sus espacios de trabajo deben cumplir con mayores expectativas de mejora de la productividad.
Las organizaciones grandes y pequeñas están comenzando a darse cuenta de que tener espacios de trabajo más flexibles puede ayudar a mejorar la gestión de esta fuerza laboral. Estos espacios flexibles comprenden diferentes tipos de áreas que pueden promover la colaboración y la innovación, atraer y retener talento y reducir los costes de ocupación.
¿Qué factores influyen en la búsqueda de espacios de trabajo flexibles?
Hay muchos factores que conducen a una demanda creciente de espacios flexibles: desde las empresas que buscan reducir los costes de ocupación, para ser más ágiles y protegerse de la volatilidad del mercado; hasta empleados que buscan trabajar más cerca de casa o de forma remota.
Hoy en día, el tipo más común de espacios flexibles en el mercado es el trabajo conjunto, un entorno de oficina compartido por múltiples compañías y profesionales; pero también hay empresas que convierten sus propias oficinas en un espacio más flexible, añadiendo nuevos tipos de entornos de trabajo, donde las personas pueden elegir la forma en que prefieren trabajar.
Frente a este nuevo escenario…
¿Cómo se puede mejorar la experiencia del empleado como diferenciador competitivo para atraer, retener talento y ayudarlo a ser más productivo?
Las empresas pueden adoptar diferentes estrategias, que incluyen:
- Un enfoque reactivo: reconocer que el ambiente de trabajo debe transmitir su cultura corporativa y visión a los empleados.
- Un enfoque activo: definir entornos que reflejen los valores de la empresa y fomenten un comportamiento alineado con su visión.
- Un enfoque proactivo: usar el lugar de trabajo como un diferenciador competitivo para atraer y retener talentos que actúan como embajadores de la marca.
Estas iniciativas proporcionan un aumento en el compromiso de los empleados con la empresa, la cultura y el espacio de trabajo, para fomentar la productividad y la lealtad. Más que un simple lugar para trabajar, las organizaciones ofrecen entornos que favorecen la colaboración e impulsan la innovación. Y la innovación continua puede ser un factor crítico. Por ello, en lo que respecta a sus espacios de trabajo, las organizaciones deben ser proactivas a la hora de presentar ideas innovadoras.
Hay una gran oportunidad para la innovación en el diseño. La investigación ‘The Future of Work’ lo reconoce como el atractivo para cada uno de los cinco sentidos, pudiendo afectar a la capacidad de una persona para trabajar hacia diferentes resultados, desde la concentración individual hasta la colaboración grupal.
De este modo, los futuros espacios de trabajo pueden estar construidos en torno a lugares como un jardín, una bodega, un teatro o una sastrería. Así es como la industria de la arquitectura y el diseño puede ejercer un papel clave para ayudar a las empresas a enfrentar escenarios cambiantes.
Durante los próximos tres a cinco años, el estándar de excelencia para la experiencia humana en el diseño comprenderá:
- La creciente colaboración entre los equipos de recursos humanos y TI para ofrecer a los usuarios servicios integrados y una experiencia única en entornos de trabajo. El objetivo es ofrecer variedad y flexibilidad, para que las personas no tengan que trabajar exclusivamente en un escritorio, sino que también puedan trabajar de forma remota y en espacios comunes, donde se conectarán con sus compañeros, mejorando la comunicación y la colaboración entre equipos.
- El Internet de las Cosas y las tecnologías predictivas se aplicarán por completo, por lo que el gerente de las instalaciones será capaz de anticipar y ajustar los espacios, de acuerdo con las demandas de los usuarios basadas en datos.
- La hiperpersonalización y flexibilidad de los servicios harán que los empleados se sientan apoyados e incluidos.
Las empresas más exitosas en este viaje serán las que realmente entiendan lo que la nueva fuerza laboral entiende por “propósito” y “logro”, diseñando sus estrategias de ocupación espacial basadas en estos hallazgos.
Si las interrupciones, las incertidumbres y los cambios son inevitables, la mejor estrategia es construir un entorno operativo informado por inteligencia de datos y análisis de negocios, consolidado para adaptarse a un mercado en evolución.