4 min
El 12 de mayo entra en vigor la obligación para todas las empresas de registrar diariamente el inicio y el final de la jornada laboral de sus empleados, tanto para las grandes como para las pequeñas compañías.
El real decreto aprobado por el Gobierno no especifica la manera en la que debe aplicarse este control, que deja en manos de la negociación entre los empresarios y los representantes de los trabajadores (cuando los haya), pero sí recoge el mandato de registrar “el horario concreto” del comienzo y el fin de la jornada de los trabajadores.
El registro obligatorio de la jornada laboral es un asunto reclamado por los sindicatos de inspectores de trabajo desde hace tiempo, ya que sin un control diario del horario de los empleados, la autoridad laboral tenía grandes problemas para probar los incumplimientos en materia de jornada y descansos como, por ejemplo, el abuso de las horas extraordinarias.
¿Cómo debe ser el registro?
El control horario obligatorio está regulado por el real decreto del 8 de marzo de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo. El texto legal sólo establece que “la empresa garantizará el registro diario de jornada, que deberá incluir el horario concreto de inicio y finalización de la jornada de trabajo de cada persona trabajadora”.
Este registro puede ser “manual, con una firma de los trabajadores en la hora de inicio y salida; o electrónico, a través de huella dactilar, fichando con una tarjeta, con una app móvil”.
El real decreto concreta dos requisitos más del control horario: las empresas deben conservar los registros durante cuatro años y estos deben estar “a disposición de las personas trabajadoras, de sus representantes legales y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social”.
Las dificultades: horarios flexibles y privacidad
Existen dos retos. Por un lado, cómo registrar la jornada de las personas con horarios muy flexibles, y la de los empleados que no siempre estén presentes en el centro de trabajo, como los comerciales, los acogidos a teletrabajo, los trabajadores destinados en el extranjero, entre otros.
Por otro lado, el segundo reto está relacionado con las consecuencias de la aplicación de algunos métodos de registro electrónico en cuanto a la protección de datos de los empleados y la garantía de su intimidad y privacidad.
Consecuencias para las empresas que incumplan la normativa
Las organizaciones que incumplan esta obligación legal deberán hacer frente a diversas sanciones económicas. Éstas dependerán del tipo de incumplimiento:
- Infracciones leves: de 60 a 625 euros, según se produzcan por no informar de las principales condiciones laborales o por incumplir el proceso por el que se debe informar a las autoridades.
- Infracciones graves: de 625 a 6.250 euros, en función de las irregularidades detectadas en los horarios pactados o la realización de horas extra no computadas ni pagadas.
- Infracciones muy graves: de 6.250 a 187.515 euros, si se ha producido un aumento considerable de las horas extra sin que éstas queden reflejadas en un cambio de tipo de contrato, o bien si se ha superado el máximo legal de 80 horas extra anuales o éstas no se han abonado adecuadamente.
Es decir, las sanciones económicas puede producirse tanto por la ausencia de sistemas de control como por la falta de comunicación de la realización de horas extra, o por el encubrimiento de las horas extra bajo otros conceptos salariales o tipología contractual.
¿Qué soluciones pueden ayudarte a realizar el control horario en tu empresa?
En el caso de masvoz, compañía especializada en servicios de comunicación para empresas en la nube, ofrecemos dos tipos de soluciones, en función de las necesidades de cada organización:
- Trabajo presencial: el empleado sólo debe marcar desde su propia extensión el número corto de la extensión de registro de jornada, e introducir su código personal para que el sistema lo identifique. Después debe seleccionar en el menú la opción de entrada o salida, según corresponda. Una vez la llamada esté registrada, el propio sistema informará al trabajador y cortará la llamada.
- Trabajo a distancia: el empleado debe llamar a un número 900, que se le habrá facilitado, en el que se identificará mediante un código personal asignado previamente por la empresa. Después seleccionará en el menú la opción que corresponda (entrada o salida). Una vez esté registrada, el propio sistema informará al trabajador y cortará la llamada.
Control de Horario es la solución en la nube de masvoz para el control de la gestión del tiempo, que ayudará a tu empresa a cumplir con la normativa del registro de jornadas de los trabajadores.
¡Suscríbete!
Pide una demo