Navegar por la pandemia de COVID-19 y sus consecuencias será uno de los mayores desafíos comerciales de nuestro tiempo. Para mantener las operaciones en marcha y minimizar el riesgo para los empleados, la mayoría de las empresas han adaptado nuevas formas de trabajar que han dejado sus oficinas, fábricas, tiendas y otras instalaciones relativamente vacías.
En este sentido, los equipos de gestión tienen la principal responsabilidad de determinar cómo y cuándo comenzar la compleja tarea de volver al lugar de trabajo, teniendo en cuenta la evolución de la pandemia y las posibles restricciones gubernamentales.
Pero las juntas directivas también juegan su papel. Para cumplir con sus deberes esenciales de supervisión, han de comprender los problemas en los que sus ejecutivos están enfocados en resolver, mientras trazan un rumbo para llevar a su fuerza laboral de la crisis a la recuperación. Eso permitirá a los gerentes realizar correctamente la planificación en la comunicación interna y con los usuarios, así como posibles planes de contingencia (teletrabajo) en la vuelta a la oficina.
1) Desarrollar una estrategia para reabrir el lugar de trabajo
- Centrarse en las personas, la productividad y su forma de trabajar.
- Determinar quién debe volver a la oficina y cuándo.
- Considerar la implementación de tecnología para rastrear eventos críticos que pueden afectar a la planificación y los planes de transición de la empresa.
- Desarrollar un manual para la reapertura del lugar de trabajo, prestando atención a cómo se sienten los empleados.
2) Gestionar la salud y la seguridad de los empleados que vuelven a la oficina
- Utilizar los datos como guía.
- Desarrollar un plan de seguimiento de los empleados para ayudar a abordar y mitigar las enfermedades en el lugar de trabajo.
- Modelar un plan de regreso a la oficina por etapas y tipo de trabajo (no fechas).
- Considerar el uso de predictores de comportamiento para analizar los riesgos para la salud.
3) Liderar el cambio para volver a un lugar de trabajo seguro
- Dejarse guiar por los objetivos, el optimismo y el compromiso con los empleados y los clientes.
- Permitir que la junta directiva comprenda los problemas que los gerentes y supervisores de departamento están tratando de resolver.
4) Operar bajo las nuevas exigencias de la vuelta al trabajo
- Adaptarse a nuevas situaciones a medida que cambian las condiciones sanitarias y/o gubernamentales.
- Acelerar las formas de trabajo digitales y remotas.
- Mantener la atención en las actualizaciones de seguridad.
- Encontrar formas rentables de mejorar las operaciones centrales, como un enfoque de servicios administrados.
5) Repensar las instalaciones, la tecnología y la seguridad en el lugar de trabajo
- Considerar cómo y dónde trabajan los empleados.
- Planificar la capacitación sobre nuevas medidas de seguridad para los trabajadores que regresan a las instalaciones.
- Evaluar la huella inmobiliaria e identificar dónde se pueden reducir los costes.
- Acelerar la adopción digital.
6) Construir políticas y culturas corporativas empáticas
- Ser sensible a las situaciones a las que se enfrentan los miembros del equipo.
- Concentrarse en el bienestar de los empleados.
- Comprender las necesidades de los trabajadores mejorando la escucha activa y alineando las políticas de la empresa en relación a ellas.