4 aspectos que desempeñarán un papel decisivo en el futuro del trabajo

El Big Data y la transformación digital están cambiando el futuro de nuestras vidas laborales. Hoy es más importante que nunca afrontar el futuro para mantenerse ágil y adaptarse así a los nuevos desarrollos y tendencias. Según el informe ‘The Future Of Work’, elaborado por Bene y en el que han participado más de 40 expertos de compañías internacionales, nuevas empresas y firmas de consultoría, hay 4 aspectos que desempeñarán un papel decisivo en el futuro del trabajo: la transformación digital, el liderazgo, el propósito del trabajo y la colaboración abierta.

1.- Transformación digital

La transformación digital está entrando en todas las áreas de nuestras vidas, revolucionando la forma en que trabajamos. En el futuro, las empresas que generen la mejor información y la conviertan en los mejores servicios serán las más punteras. En este sentido, se espera que la generación de nativos digitales brinde soluciones basadas en la inteligencia artificial. Al mismo tiempo, las tareas rutinarias de producción y administración serán realizadas por robots.

Cada vez más organizaciones se enfrentan al problema de la digitalización y a cómo deberían reaccionar sus negocios. La revolución digital ha demostrado lo absurdo de la planificación a largo plazo. El objetivo siempre es el mismo: ser una organización más ágil donde las decisiones correctas se puedan implementar de manera más rápida y rentable. Existe una necesidad similar de reconsiderar los enfoques de las tareas, el uso de la tecnología y el intercambio de datos, ya que hay que redefinir las relaciones con los clientes, socios y competidores.

Un estudio publicado por el Foro Económico Mundial muestra que el 65% de los trabajos que tendremos en diez años aún no existen. Los robots y la inteligencia artificial cambiará profundamente las organizaciones y sus estructuras de personal. Es obvio que el progreso en el desarrollo de la inteligencia artificial cambiará sustancialmente los procesos internos y la experiencia del cliente. Por ejemplo, en lugar del servicio al cliente con agentes, muchas empresas hoy en día dependen de chatbots o voicebots que tienen conversaciones automatizadas con sus clientes gracias a las tecnologías IVR.

2.- Liderazgo

Según el informe de Bene, el 77% de los líderes empresariales en Alemania creen que necesitamos un cambio de paradigma en la cultura del liderazgo. La economía en red no funciona tan bien con las estructuras jerárquicas tradicionales, sino que se nutre de la cooperación, la autoorganización y el trabajo en equipo entre iguales.

El hecho de que las empresas son sistemas fluidos, y no entidades estáticas, a menudo se pasa por alto. No se pueden anticipar ni planificar muchas cosas, ya que las interacciones humanas cambian y evolucionan constantemente. Depende de los líderes inteligentes entender esta co-evolución y apoyar a los empleados en su proceso de aprendizaje y esfuerzos de trabajo en equipo.

A medida que los procesos de trabajo se vuelven cada vez más complejos y difíciles de estandarizar, las expectativas de los ejecutivos también cambian. Hoy en día, los gerentes buscan empleados que se ocupen de sus tareas de manera independiente y autosuficiente. Los expertos coinciden en que la confianza y la responsabilidad son factores clave en este desarrollo, que también pueden tener efectos positivos en la motivación y la estabilidad.

En un mundo impredecible, globalizado y cada vez más complejo, los mecanismos de gestión tradicionales ya no funcionan. El bienestar del empleado a menudo se descuida como un factor determinante para el éxito empresarial. Los directivos se enfrentan al desafío de coordinar a su personal para alcanzar un objetivo común. Esto requiere mantenerse enfocado en el panorama general, al mismo tiempo que prestar atención a las fortalezas y debilidades individuales de las personas. En este sentido, la “fluidez” representa una nueva permeabilidad en las estructuras corporativas, que va más allá de los canales de comunicación y las jerarquías tradicionales.

3.- Propósito del trabajo

El equilibrio entre el trabajo, la vida y el bienestar de los empleados son temas familiares en la comunidad empresarial actual. Sin embargo, para muchos, la cuestión de hasta qué punto los factores hacen una contribución cuantificable al éxito de las empresas todavía está abierta. Los millennials tienen grandes demandas cuando se trata de sus empleadores: el trabajo ha de ser divertido y tener un propósito superior. Los clientes ya no son los únicos que deciden sobre un producto o servicio basado en el comportamiento social y ambiental de una empresa; los empleados de hoy en día son tan críticos como ellos con la empresa para la que trabajan.

La cultura organizacional y las oportunidades de desarrollo individual se han convertido en puntos importantes para las personas que buscan trabajo. La transformación digital y la globalización van de la mano con la tendencia hacia formas de trabajo más no convencionales. A las personas se les paga por el trabajo que realizan en lugar de por las horas que pasan en la oficina; las condiciones de trabajo en general se han vuelto más flexibles. El ‘work shifting’, por ejemplo, describe una idea moderna de definir el trabajo independientemente del tiempo o lugar. Modelos como este, posteriormente, provocan cambios en los estilos de liderazgo y las estrategias de comunicación dentro y entre las empresas.

4.- Colaboración abierta

Los expertos coinciden en que en el futuro habrá más colaboración en un espacio virtual. Por lo tanto, las reuniones personales seguirán siendo tan indispensables como siempre, pero cuanto más realista se vea el mundo virtual y cuanto más dé la impresión de ser un espacio real, más se usarán tecnologías como la realidad virtual, especialmente en equipos globales. En un futuro, las reuniones se usarán menos para discutir proyectos compartidos y más para conocerse mutuamente y trabajar en una visión compartida o una mentalidad común.

A pesar de los espacios virtuales, será necesario crear una atmósfera donde las personas puedan pensar creativamente, donde todos se sientan cómodos y capaces de concentrarse. Según los expertos, una visión compartida está ganando cada vez más importancia en un mundo digital. A medida que los procesos de trabajo se vuelven cada vez más complejos y difíciles de estandarizar, las expectativas de los ejecutivos también cambian. Hoy en día, los gerentes buscan empleados que se ocupen de sus tareas de manera independiente y autosuficiente. Así, la confianza y la responsabilidad son factores clave en este desarrollo, que también pueden tener efectos positivos en la motivación y la estabilidad.

En conclusión, aunque los mejores resultados de las empresas vendrán de las habilidades humanas que se complementan con las TI, los humanos están todavía un paso por delante de las máquinas (o los bots) en lo que respecta a la empatía, la creatividad y las emociones en particular.