Con los avances en software y seguridad de servidores, el cuidado de la salud ahora puede aprovechar al máximo la digitalización. Debe tenerse en cuenta que la atención médica es una industria de un billón de dólares repartida en atención hospitalaria, servicios clínicos, hogares de ancianos, atención médica domiciliaria, medicamentos, I+D.
La tecnología está mejorando la gestión de pacientes y aquellos agentes del sector salud que han implantado la digitalización tienen una ventaja competitiva sobre el resto de la industria.
5 beneficios de la digitalización en el sector salud
1) Mejor coordinación médico-paciente
La digitalización facilita a los pacientes la conservación de su historial médico a lo largo del tiempo, un factor importante teniendo en cuenta que éste es clave en situaciones de emergencia cuando una copia física puede no estar disponible. En este caso, la digitalización ayuda a mantener informados a los médicos sobre el historial del paciente en cada visita.
Asimismo, los pacientes pueden crear y mantener un archivo digital de su historial médico, subirlo a un servicio en la nube y compartirlo con las personas o los médicos que desee. Por supuesto, esto requiere un poco de esfuerzo para mantenerlo, así como conocimientos técnicos, pero sin duda vale la pena en situaciones de emergencia.
2) Automatización de las tareas administrativas
En algunos países como Estados Unidos, los gastos administrativos representan más de una cuarta parte del gasto hospitalario total. En España, una estadística aún más alarmante es que los médicos dedican menos de un tercio de su tiempo a atender a los pacientes. En cambio, la mayor parte de su tiempo se destina a diversas tareas administrativas. Así, los médicos pueden dedicar hasta un tercio de su tiempo simplemente introduciendo las notas de los pacientes en el sistema de registros electrónicos de salud.
Obviamente, éste no es un sistema muy eficiente y el tiempo de un médico es un bien preciado. Pero, gracias a la digitalización, se pueden automatizar las tareas e implementar sistemas avanzados de Inteligencia Artificial (IA) que ofrecen, entre otros, recordatorios de prescripción.
Si nos basamos únicamente en las estadísticas, es bastante evidente que las tareas administrativas son un gran obstáculo para la productividad de los médicos. La automatización de estas tareas reducirá la carga que suponen para ellos y el personal clínico, lo que les permitirá centrarse en el tratamiento de los pacientes.
3) Comunicación entre médicos
Desafortunadamente, algunos pacientes tienen condiciones médicas que les obligan a buscar la ayuda de diferentes especialistas. Por ello, es de suma importancia que éstos mantengan un flujo constante de comunicación para diseñar el mejor plan médico general para el paciente.
Los medicamentos, por ejemplo, pueden provocar complicaciones, pero con un sistema que mantiene a todos los especialistas informados, pueden diseñar un plan de medicación adaptado a las necesidades de cada paciente.
Con la ayuda del intercambio constante de información, los especialistas también sabrán qué está funcionando y dónde se está progresando. Ésta es un área donde la digitalización puede ayudar a los médicos a hacer su trabajo de manera efectiva y eficiente.
4) Seguridad de los datos
Los datos digitales siempre corren el riesgo de sufrir ataques maliciosos, pero eso no quiere decir que los archivos físicos no puedan perderse, ya que siempre existe la posibilidad de perder los registros médicos ante situaciones inesperadas como desastres naturales (terremotos, inundaciones) o posibles negligencias.
Con un sistema de almacenamiento de datos digitales diseñado por expertos, estos factores pueden eliminarse para los registros médicos. No sólo eso, sino que el personal autorizado puede acceder a ellos desde cualquier lugar, lo que garantiza su disponibilidad en caso de necesidad.
5) Información de la salud en tiempo real
Los smartphones y los laptops son piezas de hardware inmensamente populares en la actualidad. Del mismo modo, los relojes inteligentes modernos pueden monitorear la frecuencia cardíaca, contar la cantidad de pasos diarios e incluso tomar un ECG. Esto los hace tremendamente útiles no sólo para los usuarios cotidianos, sino también para sus médicos.
El médico puede configurar un “disparador” cuando se cumple una determinada condición (por ejemplo, la frecuencia cardíaca supera un cierto umbral) para que se pueda actuar rápidamente. Hoy en día, los médicos pueden actuar de manera proactiva y evitar que suceda algo desafortunado mediante el monitoreo de datos en tiempo real.