El sector de la infraestructura cloud continúa creciendo de forma constante y a un ritmo que superó los 70.000 millones de dólares durante el pasado año de 2016. Así lo revela el último informe elaborado por Synergy Research Group que, además, pone de manifiesto otras interesantes conclusiones.
La nube pública prosigue su fuerte crecimiento
Aunque la inversión combinada en nube pública, nube privada, hardware y software ha experimentado el crecimiento antes señalado, existe una notable diferencia entre el crecimiento de la nube privada, que se ha visto reducido, y el crecimiento de la inversión en nube pública que se mantiene en una cifra de dos dígitos.
En este sentido, John Dinsdale, analista jefe y director de investigación en Synergy Research Group, señala que “si bien el gasto en servicios e infraestructura cloud ya es enorme, todavía es relativamente temprana la transición de las cargas de trabajo de la empresa a la nube. Eso significa que el éxito en el mercado de la infraestructura cloud es de vital importancia para los proveedores de TI, y lucharán para maximizar sus cuotas de mercado”.
Por otro lado, el último trimestre de 2016 representó el 27% del total de las inversiones en infraestructura cloud de ese año, mientras que el 95% de esa cifra correspondió a la combinación de sistemas operativos, almacenamiento, servidores, redes y software de virtualización.
La cúspide de los proveedores recibe a un nuevo actor
Por lo que respecta a los fabricantes, Cisco y HPE continúan su pugna por liderar el mercado mundial. Sin embargo, a esta batalla se ha sumado ahora un tercero, Dell EMC. Así, cada uno de estos tres protagonistas ostenta una cuota de mercado global de proveedores de infraestructura cloud muy similar en torno al 11,5%, seguida de los ODM (fabricantes por contrato), Microsoft e IBM.
Y en cuanto a segmentos, el informe de Synergy Research Group concluye que HPE mantiene una ventaja clara en lo que a servidores cloud se refiere al tiempo que refuerza su posición en almacenamiento. Por su parte, Cisco mantiene el dominio en redes y cuenta con una línea de productos de servidor en constante crecimiento, y Dell EMC domina en almacenamiento y se mantiene como segundo proveedor de servidores. Finalmente, la importancia de Microsoft se debe sobre todo a su sistema operativo de servidor y sus aplicaciones de virtualización, mientras que IBM consolida una posición ventajosa en diferentes segmentos de tecnología cloud.