El Software como Servicio (SaaS) es un método de entrega de software que permite acceder a los datos desde cualquier dispositivo con conexión a Internet y navegador web. Muy a menudo, la compañía de software lo proporciona en una plataforma alojada.
Los clientes acceden a SaaS a través de navegadores web o API. No necesitan configurar o mantener el software por su cuenta. En pocas palabras, el modelo SaaS ofrece a los usuarios una solución preparada para su uso y sólo han de pagar una tarifa de suscripción para usar las herramientas SaaS.
Entonces, SaaS es un modelo de software en el que un proveedor externo pone a disposición de los usuarios aplicaciones a través de Internet y éstos pueden cambiar la configuración en función de sus necesidades.
SaaS se está volviendo cada vez más popular. El año pasado, el mercado de SaaS creció un 21,7%. Los expertos creen que esta tendencia continuará en el futuro y alcanzará los 132,5 mil millones de dólares en 2020. Hoy en día, las ofertas de SaaS están disponibles para una amplia variedad de aplicaciones comerciales, tales como centros de atención a clientes, gestión financiera, análisis, planificación de recursos empresariales, etc.
¿Qué diferencia a SaaS de las instalaciones tradicionales?
1) Entrega de datos por Internet
Cuando se utiliza SaaS, no es necesario instalar o ejecutar aplicaciones en el centro de datos. Además, no se necesitan archivos, carpetas o documentos de instalación para los ordenadores.
Todos los datos se almacenan en la nube. Se puede acceder a las aplicaciones SaaS desde cualquier dispositivo y ubicación habilitados para Internet, aunque algunas de ellas están disponibles para su instalación en el servidor web.
2) Pago por uso
En realidad, hay varias opciones de pago para SaaS. Un cliente que utiliza SaaS no compra una licencia costosa para la instalación del software. Parece que alquila el servicio porque paga una tarifa de suscripción mensual para acceder a la aplicación SaaS.
Según esta opción, este pago es recurrente. El precio del servicio depende de diferentes factores, como un período de uso, el número de usuarios o ciertas actividades en la aplicación SaaS. Por ejemplo, cuando se trata de un CRM, las empresas pagan por el número de empleados que usan la herramienta al mismo tiempo.
Por otra parte, algunas soluciones de SaaS ofrecen funciones limitadas de forma gratuita. Para acceder a las funciones avanzadas, los usuarios deben pagar una tarifa de suscripción. Con mayor frecuencia, las aplicaciones SaaS ofrecen algunos planes tarifarios con diferentes características.
3) El proveedor de servicios es responsable del soporte
El principal beneficio de SaaS es que este modelo de software ayuda a los usuarios a concentrarse en su trabajo sin preocuparse por el mantenimiento. El proveedor de servicios es totalmente responsable de la configuración. Además, los clientes no necesitan preocuparse por la seguridad de los datos y las actualizaciones porque es deber del proveedor de servicios. Los gerentes de atención al cliente de dichos servicios están asignados para resolver problemas. A veces, incluso proporcionan a los clientes guías completas sobre cómo trabajar con el servicio.
En resumen:
- Al tener un software tradicional, los usuarios manejan los problemas manualmente. Cuando se trata de SaaS, un cliente puede en cualquier momento ponerse en contacto con un servicio de atención al cliente.
- Los usuarios ahorran tiempo porque no han de instalar un software en cada dispositivo. Todo lo que necesitan es acceso a Internet, inicio de sesión y contraseña.
Por lo tanto, el modelo SaaS admite la capacidad de crecer, la escalabilidad y los clientes ahorran dinero pagando los servicios mensualmente. Por lo tanto, pueden mirar hacia adelante en su futuro desarrollo y tener planes a largo plazo.