La integración de las nuevas tecnologías de la información y comunicación en el organigrama y las estrategias de las empresas ha transformado tanto la forma en que se trabaja como el propio espacio de trabajo. Se trata de una tendencia constante durante los últimos años que continuará progresando en el futuro. Tanto es así, que en la actualidad ya es posible percibir cuál será el futuro de los espacios de trabajo: tendencias, ideas y comportamientos en el medio laboral del año 2030.
De acuerdo con el estudio “Fast Forward 2030: The Future of Work and the Workplace” llevado a cabo por CBRE Workplace, algunas de estas perspectivas ya resultan claramente evidentes, mientras que otras surgirán de manera gradual y silenciosa. En cualquier caso, queda patente que se están produciendo importantes cambios a nivel global; para el año 2030, trabajo, cultura y creatividad serán aspectos más diversos, interconectados e integrados.
Pero en el futuro de los espacios de trabajo no sólo se suceden cambios en los espacios físicos de los negocios, sino que son las personas las que comienzan a reflexionar acerca del significado que el trabajo tiene en sus vidas, y cómo éstas pueden mejorar en felicidad y calidad en base a una mayor y mejor integración y a la movilidad.
El futuro de los espacios de trabajo
En este estudio de CBRE, un total de 220 expertos, líderes empresariales y jóvenes de Asia, Europa y América del Norte comparten sus puntos de vista en relación a cómo impactarán estas tendencias en la evolución tanto de las empresas como de las prácticas de trabajo, de lo que se deducen cuatro grandes conclusiones:
- El impacto de la inteligencia artificial transformará las empresas y la forma en que las personas trabajan. Tanto es así, que la mitad de las ocupaciones actuales serán sustituidas por nuevos trabajos que requerirán de capacidades de inteligencia creativa, social y emocional, y de una capacidad que les permita aprovechar la inteligencia artificial. Esos trabajos, señala este informe, serán inmensamente más satisfactorios que los empleos actuales.
- Alcanzar la felicidad se irá consolidando como un propósito tanto o más importante que el éxito financiero. Y es que las organizaciones ya no necesitan sólo ser transparente y ágiles, sino ser auténticas en valores y en su contribución real al bien social con el fin de atraer el mejor talento.
- Para el año 2030, la mayoría de las transacciones inmobiliarias se podrán realizar online y en tiempo real, lo que permitirá una gestión y control más eficientes de los espacios de trabajo. El mercado inmobiliario ganará en dinamismo toda vez que muchos espacios no utilizados pasarán a formar parte del espacio disponible.
- Los edificios serán entornos mucho más saludables y los propietarios se centrarán más en la prestación de servicios y experiencias mejoradas, y no sólo en el arrendamiento de sentido tradicional. El valor del edificio se desplazará desde el valor de la renta al valor y flujo de los servicios.
Así, los espacios de trabajo y las tareas en ellos desarrolladas, continuarán avanzando por la senda de una profunda transformación que ya hoy en día está siendo percibida.