En torno a 7 de cada 10 empresas consideran que la movilidad es una prioridad, por lo que estamos asistiendo a una adopción generalizada de soluciones de movilidad empresarial que, de acuerdo con Nasscom, alcanzará una inversión de 140.000 millones de dólares anuales para el año 2020.
Pero la movilidad continúa siendo una tecnología emergente en un espacio fluido y cambiante, de tal forma que el éxito no sólo depende de la adopción de nuevas tendencias, sino también de hacer frente a los desafíos que éstas plantean. A continuación, os presentamos las últimas tendencias a seguir en materia de movilidad empresarial, y los desafíos a superar en lo que resta de 2017.
Aparición y proliferación de aplicaciones complementarias
Ya no se trata de replicar a nivel móvil todas las funciones de una aplicación de escritorio, sino de crear aplicaciones complementarias, es decir, aplicaciones cuya misión es facilitar una función específica, tanto a nivel interno como de cara a los clientes. Sin embargo, Gartner estima que la demanda de aplicaciones móviles empresariales es cinco veces superior a la capacidad de desarrollo disponible, lo que conduce a una crisis de talento que es necesario resolver con el fin de no perder en productividad ni en posibilidades.
BYOD, de tendencia a norma
Los beneficios en eficiencia y productividad aportados por la cultura “Bring Your Own Device”, unidos a la creciente popularidad de las aplicaciones de movilidad, han elevado la categoría de BYOD desde la tendencia hasta la norma establecida en muchas empresas. Sin embargo, esto conlleva nuevos desafíos, principalmente en materia de seguridad y de fluidez del trabajo. Proteger los dispositivos de los empleados y centralizar su gestión son aspectos clave que deben ser abordados sin que la privacidad de los trabajadores se vea comprometida.
Aceleración de la migración a la nube
La mayor madurez, fiabilidad, flexibilidad, disponibilidad, así como su menor coste, ha acelerado la migración de soluciones empresariales a la nube. Pero la seguridad continúa siendo un reto pendiente, lo cual está favoreciendo las soluciones híbridas que permiten a las empresas alojar en local las aplicaciones críticas al tiempo que mantienen otras en la nube.
Auge de la inteligencia artificial
Aprovechando las características que ofrecen los asistentes virtuales como Siri o Cortana, cada vez más aplicaciones empresariales se están haciendo “inteligentes”, lo que permite a los usuarios controlar la calefacción, la iluminación o la seguridad. Esta mayor penetración de la IA hace que la empresa dependa más de la tecnología, con lo que la seguridad adquiere una importancia aún mayor. La responsabilidad de garantizar una seguridad efectiva corresponde a la empresa, que debe adoptar un enfoque centrado en la gestión eficaz de amenazas y la identificación de potenciales vulnerabilidades y amenazas específicas del sistema operativo.
Ascenso de los desarrolladores ciudadanos
La creciente demanda de aplicaciones empresariales ha favorecido el aumento de plataformas de desarrollo de aplicaciones cada vez más intuitivas y de fácil uso y esto, a su vez, ha impulsado el crecimiento de los llamados “desarrolladores ciudadanos”, es decir, personas que aprovechan estas plataformas de desarrollo para crear aplicaciones sobre la marcha, sin necesidad de conocimientos previos en codificación. Así, surgen nuevos retos en lo relativo a implementaciones a medias, falta de control y riesgos de seguridad.
Aprovechar estas últimas tendencias al tiempo que se emprenden las estrategias necesarias para hacer frente a los nuevos retos que plantean, constituye el eje clave del éxito de las empresas en materia de movilidad.